miércoles, 16 de noviembre de 2011

GeNeRaLiDaDeSDeL LlANo

Español - Villavicencio, capital del Departamento del Meta, se extiende sobre la falda de la Cordillera Orientala pocas cuadras del caudaloso río Guatiquía, encerrado por caños y riachuelos como el Parrado y el Gramalote, el Ocoa al Oriente y el río Negro y el Guayuriba al sur.
La historia del Departamento del Metase remonta a los primeros años de la conquista cuando, a mediados del siglo XVI, en tierras de la España conquistadora y entre los conquistadores que se asentaron en el nuevo mundo, corrían historias casi legendarias sobre las tierras altas del recién descubierto continente sudamericano.
Una de esas historias legendarias, descrita por el cronista Fernández de Oviedo, aludía a un cacique que para rendir tributo a sus dioses ungía con resina su cuerpo desnudo y, sobre él, sus súbditos adherían polvo de oro desde la planta de los pies hasta la frente, dejándolo brillante como el sol en la tierra.
Este rey se acompañaba de multitudes que llegaban a él para hacerle ofrendas de oro. Vivía en una ciudad muy grande, cercana a un lago salino, con muchas casas y estatuas de oro y periódicamente iba al lago para arrojar allí el oro, retornándolo a las deidades.
Surge así la leyenda de El Dorado, cuya localización dio lugar a cientos de expediciones que irrumpieron en las tierras ubicadas entre el Mar Caribe y elAmazonas durante los primeros siglos decolonización y que dio lugar al paso de muchos expedicionarios por los parajes del Meta.
Sin embargo, las tierras de los Llanos y la Orinoquiaya habían sido parcialmente descritas por los expedicionarios del conquistador Diego de Ordaz quien, por primera vez, llega a la confluencia del río Meta con el Orinoco, salvando increíbles obstáculos, antes de la fiebre de El Dorado. Ordaz llamó Meta al afluente, al escuchar de un grupo de nativos la historia sobre el rey Meta que habitaba aguas arriba y quien poseía mucho oro.
En tiempos de la conquista española los Llanos Orientales se hallaban habitados por grupos humanos diseminados en numerosos pueblos autóctonos pertenecientes a la civilización Arawak, como los Achaguas y Sálivas, y grupos propiamente sabaneros o llaneros como los Guahibos, Chiricoas, Yaruros y Guamos, adaptados al clima de selva húmeda tropical y que, por lo general, conocían la agricultura.
Los indígenas de los Llanos Orientales fueron sometidos y ampliamente exterminados o desalojados por las huestes conquistadoras de Diego de Ordaz, Alonso de Herrera, Jorge Spira, Nicolás de Federman, Hernán Pérez de Quesada, Juan de Avellaneda, Gonzalo Jiménez de Quesada, Felipe de Utre y Antonio Berrío.
Durante la Colonia, muchos de estos indígenas pasaron a formar parte de las reducciones indígenas alrededor de las cuales se establecieron parroquias y villas. Misioneros Jesuitas en primera instancia, seguidos de Agustinos y otras órdenes religiosas, se integran a las comunidades, estudian sus lenguas y costumbres, adoctrinan a los indígenas en la fe católica y les enseñan nuevas técnicas de tejido en telar, talla en madera, y a interpretar instrumentos musicales europeos entre ellos, el arpa que más adelante pasará a conformar el conjunto de instrumentos propios del folclor musical llanero.
Además de las misiones, ya para 1544 se había consolidado un sistema de encomiendas siendo la primera la de Pedro Rodríguez de Salamanca heredada a raíz de su muerte a manos del Adelantado Don Gonzalo Jiménez de Quesada, fundador de Bogotá.
Algunas tribus como los Guahibos y Sálivas han logrado subsistir hasta nuestros días y se localizan principalmente en el extremo oriental y en algunos sectores sobre las márgenes del río Meta, donde tienen hoy su propia jurisdicción.
El Meta y su casta llanera están ligadas a la gesta libertadora que le dio la libertad a la Nueva Granada y que consolidó la independencia de Suramérica ya que laCampaña Libertadora de la Nueva Granada se inicia con la organización de ejércitos en Casanare por parte del General Francisco de Paula Santander en 1819.
El territorio del Meta hizo parte del estado de Cundinamarca hasta 1867, año en que fue cedido para su administración al Gobierno central, el cual aceptó la cesión por Ley del 4 de julio de 1868, denominándolo Territorio Nacional de San Martín de los Llanos. El decreto 290 de 8 de marzo de 1906 cambió su nombre por el de Territorio Nacional del Meta y el decreto 94 de 28 de agosto de 1909 lo convirtió en Intendencia. Por último, la Ley 118 del 16 de diciembre de 1959 creó el Departamento del Meta que comenzó a funcionar como tal el 1º de julio de 1960
En período sin determinar, surge de forma lenta y espontánea un asentamiento humano a partir de una posada de paso, en la que convergían los caminos ganaderos provenientes de San Martín y de Casanare, donde a su vez desembocada una vía que en 1760 comunicaba con Bogotá. Dicho lugar se encontraba en cercanías del caño Gramalote afluente que le originó su primer nombre- y en las estribaciones de la Cordillera Oriental.
Ésta es la conclusión investigativa más reciente en torno a la manera como inició su vida hoy capital del Meta.
Los registros históricos recuerdan a los siguientes ciudadanos entre los primeros habitantes del naciente caserío: Esteban Aguirre, Francisco Ruíz, Matea Fernández de Ruíz, Librado Hernández, Silvestre Velásquez y Francisco Ardila.
Es en el año de 1850 cuando se produce el primer acontecimiento de orden oficial –conocido hasta el presente- que viene a darle vida político administrativa al poblado. Se trata de la promulgación el 21 de octubre de la Ordenanza No. 106 por parte de la Cámara Provincial de Bogotá, con la cual se le cambia la categoría y de nombre al Corregimiento de Gramalote por el Distrito Parroquial de Villavicencio; el contenido del documento no explica el porqué del nuevo nombre.
En lo referente a datos poblacionales para aquellos tiempos se tienen los siguientes: 30 familias en 1846, 349 habitantes en 1850 y 341 en 1851. No obstante lo anterior, los asientos parroquiales de la localidad sólo comienzan el 29 de enero de 1852 con el registro de la primera fe de bautismo a nombre de la niña Andrea Romero Rey, quien recibió este sacramento del sacerdote Manuel Antonio Martínez.
Diez años luego, mediante ley expedida el 7 de septiembre el gobierno crea el Distrito Notarial de Villavicencio cuya jurisdicción abarcaba las poblaciones de San Martín, Concepción de Arama, Cumaral y Nuestra Señora de la Concepción de Giramena.
Hacia el año 1864 don Sergio Convers funda la Hacienda El Buque, ubicada en las cercanías de la localidad. Allí plantó unas setenta mil matas de cafeto, cuyas cosechas exportó tanto para el interior del país, por el camino de herradura, como para el extranjero a través del río Meta. Por este mismo tiempo surgen también a su alrededor y con fines agropecuarios las propiedades La Esperanza, El Triunfo, La Vanguardia y El Cairo.
Transcurría el mes de enero del año 1890 cuando un incendio arrasó con el caserío cuyas viviendas, en cantidad aproximada a doscientas, habían sido construidas en su gran mayoría con madera y techadas con palmas. Esta contingencia obligó la reconstrucción del poblado durante la última década de dicha centuria. Prueba única de estos acontecimientos es la placa de piedra labrada que se encuentra en el costado izquierdo exterior de la puerta central de la iglesia catedral. Durante la guerra de los Mil Días, confrontación que se inició a finales de 1899, Villavicencio fue sede de algunos de estos sucesos violentos que frenaron el apogeo de la hacienda El Buque, quizá la más tecnificada de la región.
Con la llegada del nuevo siglo se establecen en el lugar las comunidades religiosas de los sacerdotes Montfortianos, las hermanas de La Sabiduría y los hermanos de La Salle, que vienen a darle desarrollo espiritual, educativo y cultural a los moradores. Cuando en 1906 se crea el Territorio Nacional del Meta, se declara a Villavicencio como su capital; tres años después se restablace la Intendencia Nacional del Meta dándole a Villavicencio la misma categoría. Corrieron los años y el pueblo se consolida en sus aspectos sociales, económicos y urbanísticos, alcanzando un perímetro urbano que tenía como límites naturales el cerro de Cristo Rey y a los caños Gramalote y Parrado, los que conservó hasta finales de los 50 cuando comienza la transición de pueblo a ciudad que hoy continúa desarrollando.


FlOrA Y FaUnA DeL LlAnO

Flora y fauna

En los llanos orientales encontramos grandes variedades de animales y plantas, debido a la gran variedad climática y ambiental presente. Encontramos más frecuentemente los siguientes: 
Felinos:
Pumas, tigres, leones, jaguares y linces. 
Aves:
Corocora, garza blanca, garza roja, garza rosada, entre otros. 




Reptiles:Serpientes de todo tipo (anacondas, mapanás, cascabeles, etc.) La vegetación de estas zonas esta formada principalmente por pastos, con árboles esparcidos y de poca altura y matorrales de 1 a 2 m. de altura. Además, se encuentra también el bosque de Galería que crece a lo largo de los ríos, con aspecto semejante al de la selva húmeda. Este bosque esta compuesto por árboles altos de diferentes especies; entre ellos los morichales que crecen en los sitios de la altillanura donde las condiciones de humedad del suelo les son favorables. Además, podemos ver muy frecuentemente, ya sea en el campo, la selva o la ciudad, distintas especies de flor de cayena, planta de flores rojas, amarillas y en raras ocasiones blancas o rosadas. 



AGrIcUlTuRa dE Mi lLaNo

Los Llanos, son una vasta región del norte de Sudamérica repartida entre Venezuela y Colombia en lacuenca del río Orinoco, considerada como uno de los ecosistemas más importantes del mundo1 con dos estaciones marcadas, la estación de lluvia y la estación de sequía, se caracteriza por sus extensassabanas, su clima es intertropical de sabana (en la clasificación climática de Köppen siendo húmedo y caluroso (exceptuando en los llanos altos con clima más suave)), con altas temperaturas en general, la región por situarse al interior y por lo tanto de ausencia de influencia marítima permite una mayor amplitud térmica diaria que en zonas costeras, las temperaturas más bajas se registran en las épocas de lluvias, por lo tanto en agosto suelen registrarse temperaturas más bajas que en enero por ejemplo, pero la amplitud térmica anual es poco significativa en general.
La importancia económica de los llanos se debe a que esta es una región apta para la ganadería extensiva y para la agricultura. También existe una importante actividad petrolera en los estados venezolanos de Anzoátegui, Apure, Barinas, Guárico y Monagas, y en los departamentos colombianos de Arauca, Casanare, Vichada y Meta.
Los habitantes de la región, los llaneros, son gente hospitalaria, excelentes cabalgadores, los vaqueros originales. El principal ritmo musical de los Llanos es el joropo, cuyo origen se lo disputan apasionadamente tanto colombianos como venezolanos.
  • Villavicencio - Capital del departamento del Meta, es la ciudad más importante de la orinoquía además de ser un punto estratégico ya que comunica a la capital del país con los llanos. Cuenta con unos 400.000 habitantes.
  • Puerto López - Importante puerto sobre el río Meta e importante municipio petrolífero del Meta, cerca a este municipio se encuentra el centro geográfico de Colombia. Posee 28.922 habitantes.
  • Puerto Gaitán - Importante puerto sobre el río Meta e importante municipio petrolífero del departamento, con 17.310 habitantes.
  • Acacías - A unos 25 km de Villavicencio, cuenta con 54.753 habitantes.
  • San Martín de los Llanos - Uno de los municipios más antiguos del país, fundado en 1585. Posee 21.511 habitantes.


MuJeReS PoPuLaReS Del lLaNo

en el llano las mujeres son muy bellas elegantes y sencillas.


Y en el llano bailan alegre con el joropo.




REINADOS DEL LLANO


Las fiestas del llano son muy alegres y carnavalescas. En todas ellas sale a relucir la música bella y tradicional de la región del llano y la nobleza de su sangre y su tierra. Las más importantes son: 
1-Reinado del Arroz - Aguazul – Casanare (Enero) 
2-Festival del Corrido Llanero - Puerto Carreño (Febrero) 
3-Ferias y Fiestas - Acacías – Meta (Marzo) 
4-Festival de la Canción Llanera - Villavicencio – Meta (Marzo) 
5-Feria del Cebu - San Martín – Meta (Abril) 
6-Festival de la Cachama - Puerto Gaitan – Meta (Mayo) 
7-Torneo Internacional del Joropo - Villavicencio (Julio) 
8-Reinado Nacional de la Cosecha - Granada – Meta (Octubre) 
9-Encuentro Mundial de Coleo - Villavicencio – Meta (Octubre) 
10-Festival Internacional Folclórico y Turístico del Llano - San Martin - Meta (Noviembre) 
11-Torneo Internacional de Contrapuenteo y La Voz Recia - Yopal Arauca.

jueves, 10 de noviembre de 2011

KnTaNtEs dEl lLaNo

LeYeNdAs dEl lLaNo

 LEYENDAS DEL LLANO




Siempre me ha parecido fascinante la vida de los pueblos ganaderos, más aquí en mi tierra en donde pareciera que el progreso y la tecnología lejos de debilitar sus creencias parecieran haberlas fortalecido aún más, aunque debo confesar que he ido muy pocas veces a los llanos que es como le decimos acá; los llanos venezolanos.

Mi madre nació en éstas tierras y de mi madre he heredado el amor por las bestias, al olor de la tierra mojada y al café cerrero.
Para mí éstas tierras siempre han sido una fuente fascinante de curiosidades y leyendas, que ha ejercido sobre mí una casi temerosa atracción. Allí monté a pelo mi primer caballo y ordeñé - o hice el intento de ordeñar – mi primera vaca, pero también guardo de el los recuerdos de mis primeros miedos.

Con el tiempo he descubierto que el llano no difiere mucho de otras regiones del mundo, también dedicadas a la cría, el ordeño y las actividades agrónomas, sobre todo en cuanto al apego de sus gentes en sus antiquísimas y arraigadas creencias y costumbres que lejos de mitigarse, se han enraizado aún más con el transcurso de los años.

También gracias al llano y a través de la voz de mi madre, escuché las primeras historias sobre los encantos, las ánimas y los espantos, historias que ella solía mitigar lo suficiente para no provocarme pesadillas pero inevitablemente siempre dejando en el aire y en mi alma, el desasosiego que me provocaba saber la existencia de éstos entes.




Con el tiempo, estos recuerdos fueron almacenados en ese lugar donde suelo echar las cosas que olvido. Con el tiempo también descubrí que pese a la fascinación narrativa que mi madre ejercía en mí con sus relatos, ella no era ni es hoy en día, creyente de éstas historias; sin embargo se que al menos un par de historias vividas por ella y por mi tío-su hermano – en carne propia, jamás serán echadas en el cajón del olvido.

Pero hagamos marcha atrás a lo que me llevó a hacer está pequeña incursión en las leyendas llaneras:

Desde hace tiempo sufro de fiebres bastante altas y cuando ello ocurre suelo delirar. Tengo la mala costumbre de dejar subir mis fiebres ya que me provocan cierta sensación de irrealidad que me lleva a mundos fascinantes e insospechados, en este estado suelo tener sueños maravillosos, así que mientras mi cuerpo calenturiento lucha por amilanar la temperatura, mi mente vaga por subyugantes y desconocidos parajes de la entelequia.



Fue entonces que la conocí.

Se apareció una de estas noches de delicioso delirio febril. Apoyada sobre mi cama, una señora que rondaría unos cincuenta años, de tez morena y cabello crespo recogido a la nuca me habló en tono regañino:

- Debes tomar la medicina para que te baje la fiebre.

Me incorporé descubierto y avergonzado.

“Una amiga de mi madre” – pensé –. Tragué las pastillas que había “olvidado” y luego de tomarlas, le pregunté:
- ¿Me viene a inyectar? ¿Quien es usted?
- Yo soy Francisca Duarte

De esa noche, no recordé nunca nada más, pero quedó el resquemor en mi alma al enterarme por mi familia que nadie me había visitado esa noche.

“La fiebre” – pensé -.

Tiempo después, en otra de mis calenturas, la vi de nuevo y su mirada severa bastó para entender porque estaba allí. Esa noche tomé mi medicina, más por temor, que por bajar las fiebres y entonces el otro sueño – el olvidado- vino a mí, con renovada frescura para no irse ya, esto me causó curiosidad pero quizás no lo suficiente, sin embargo; se lo conté a una amiga. 

Fue mi amiga Elida Díaz, quien escuchó mi relato sobre aquel sueño y quien me aclaró, quien era Francisca Duarte. 

mItOs dEl lLaNo



















¿QUE ES MITO ?
Los mitos, estrictamente definidos, son cuentos tradicionales que están cargados de elementos religiosos que explican el universo y sus primeros pobladores. Son historias que tanto el narrador como su audiencia consideran verdaderas y narran la creación y la ordenación del mundo, tareas normalmente llevadas a cabo por una deidad (dios o diosa) que existe en el caos, en el vacío o en algún mundo aparte. Con una serie de hijos y compañeros, la deidad da forma al mundo y lo llena de vida, e inicia una serie de aventuras y luchas en las que él o ella logra liberar el sol, la luna, las aguas o el fuego, regula los vientos, crea el maíz, las alubias o los frutos secos, derrota monstruos y enseña a los mortales cómo cazar y arar la tierra.

El ser que lleva a cabo estas tareas, el arquetipo o héroe cultural, puede presentar una forma antropomórfica (como Zeus en la antigua mitología griega) o animal (como el coyote y el cuervo en los cuentos de los indios norteamericanos) y con frecuencia cambia de forma. Algunas mitologías, como las americanas y las de África occidental, encierran ciclos completos en los que el héroe cultural es un embaucador, pequeño, ingenioso, codicioso, presumido, embustero y estúpido a la vez; una criatura paradójica que es engañada o se engaña a sí misma tanto como engaña a los demás. Anansi, la araña heroína de un gran número de cuentos tradicionales de África occidental, muestra a los seres humanos lo que no hay que hacer e ilustra el precio de la rebelión que supone apartarse del camino recto. Personajes parecidos de otras culturas son el conejo Brer de los cuentos afroamericanos, o el coyote, el cuervo y la liebre en los cuentos estadounidenses.